El invierno no es una estación propicia para celebrar una boda ¿o sí?. La mayoría de las parejas no lo contemplan siquiera, ya que en principio parece estar llena de inconvenientes. Sin embargo, casarte en invierno te puede proporcionar una boda preciosa si la preparas bien. Si te animas desde aquí te ayudamos con algunas interesantes ideas.
El mejor escenario para casarte en invierno, es en la nieve. Y no nos referimos a una estación de esquí, sino en un pequeño pueblo de montaña o en un gran jardín. Busca un lugar que cuente con una zona cubierta por si os tenéis que refugiar, y para celebrar el banquete, no hace falta que nadie enferme. Hay fincas que se pueden alquilar para bodas, puedes celebrar la ceremonia civil en el exterior y el resto de la fiesta en el interior. Si la boda es religiosa, busca alguna pequeña capilla o ermita cercana.
Una cosa a tener en cuenta es la hora a la que queréis casaros y el tiempo que vaya a hacer. Por la mañana, si el sol brilla, tendréis que poneros de espaldas a él o colocar alguna pérgola que os haga sombra para que no os moleste en los ojos, los invitados pueden ir con gafas de sol. Pero si decidís hacerla por la tarde, cuando haya anochecido, podéis preparar un ambiente mágico, iluminando el suelo con velas y farolillos. La nieve se asocia siempre a escenas románticas y si cae durante la ceremonia la convertirán en un momento especial. Será como un regalo añadido y vuestras fotos resultarán preciosas.
En cuanto al vestido de novia, nada mejor que ir de reina de las nieves. Elige un modelo en blanco con bordados de cristales que te hagan brillar o con aplicaciones en tu cabello. También puedes llevar una chaqueta o una capita tipo visón blanco. En el pelo, lo mejor es un recogido poco elaborado que no desentone con el estilo general, pues un recogido muy elaborado quedaría demasiado extraño, dadas las características del entorno.
Si te decides por este tipo de boda, ten por seguro que causarás admiración.