Conocemos perfectamente el estilo de las bodas que tenemos más cerca y también las americanas gracias a las películas que nos llegan de Hollywood, pero si nos ponemos a investigar un poco, podremos descubrir que cada cultura, tiene su propio estilo a la hora de celebrar uno de estos magníficos eventos. Las tradiciones, vestuario, escenario, comida, … diferencian mucho según donde se lleve a cabo la boda. Hoy veremos cómo se celebra una boda en Japón. Os adelantamos que os van a sorprender muchos detalles.
Las estaciones más demandadas por los futuros contrayentes son tanto primavera como otoño y el día preferido suele ser el día 11, ya que es el número asociado a la buena suerte. Es el Templo Meiji en Tokio el lugar más demandado para celebrar el enlace, aunque también es muy habitual que el ritual se celebre en un templo o santuario. Acceden primero los invitados y la familia y por último los novios; la novia entra acompañada por su madre y sale con la compañía de su suegra. Sin embargo el novio a la entrada y salida va con su padre.
El momento más esperado de la ceremonia es cuando beben el “San San Kudu” (tres tres nueve), que representa al Cielo, la Tierra y al Ser Humano y simboliza la unión de la pareja con los dioses a partir de ese momento. Los novios además de anillos, intercambian un rosario, denominado “Juzu”.
Las bodas japonesas que siguen las tradiciones ancestrales se caracterizan porque la novia se viste con un kimono de seda blanca con presencia del color rojo, llamado “shiramuko” y cubren la cabeza con un gorro circular, llamado “tsuno-kakushi”. Además las novias se pintan la cara de color blanco, símbolo de pureza. Tras la celebración y para el banquete, sustituyen el vestido para lucirlo durante el banquete. El novio utiliza un kimono negro, el “montsuki”.
Los invitados regalan dinero en efectivo a la pareja y este se entrega en un sobre con el nombre del remitente. El importe va en función de la relación con los novios, pero el importe debe empezar por un número impar, ya que representa la unión.