Si bien es cierto que para organizar un boda no existe un calendario pautado que se deba seguir para llegar a todo, lo cierto es que sí es recomendable organizarse bien y conocer los tiempos de determinados asuntos para conseguir que todo en nuestra boda está tal y como deseamos que esté.
Organizar una boda desde cero
1 año antes:
Tras la pedida y el sí quiero, aproximadamente un año antes del enlace, llega el momento de decidir si la boda será civil o religiosa. Si escogéis la segunda opción y queréis casaros en una iglesia importante deberéis reservar cuanto antes mejor, ya que muchas de ellas tienen listas de espera que van mucho más allá del año.
Es también en este punto, cuando todavía faltan 12 meses, cuando tenéis que sentaros en la mesa para empezar a hacer un presupuesto para ajustaros al máximo a lo que os podéis gastar. Será una vez lo tengáis marcado cuando empecéis a mirar lugares para el banquete.
Si podéis cerrar el lugar con más de nueve meses de tiempo, mejor que mejor, ya que muchas de las fincas más solicitadas, como sucede con las iglesias, tienen más de un año de lista de espera.
9 meses antes:
Suele ser el momento escogido por los novios para empezar a configurar la lista de invitados. Seguramente la primera lista se vaya modificando según vayan cayéndose algunos nombres.
Es también el momento para empezar a buscar vestidos de novia ya que, a menudo, cuesta mucho dar con el vestido del que te enamores. Además, es muy posible que tengas que ir haciendo modificaciones y, también, empezar a encontrar detalles que congenien con él.
6 meses antes:
Con la lista de boda perfilada, es el momento de empezar a pensar en cómo serán vuestras invitaciones de boda. Seis meses antes parece el momento perfecto para empezar a mirar diseños y enviar algunas invitaciones a aquellos que viven fuera de España.
También es un buen momento para empezar a pensar quién queréis que os haga las fotos y el vídeo de la boda, ya que muchos particulares y empresas empiezan entonces a ser reservados.
Quizás lo mejor de la organización de la boda es la organización de la luna de miel. Con seis meses de adelanto es cuando se empiezan a barajar destinos y presupuestos.
5 meses antes:
A falta de cinco meses es cuando se recomienda acudir al registro civil para empezar a hacer trámites y papeleos. Lo mismo con la iglesia si optáis por esta opción.
4 meses antes:
Es el momento de escoger los testigos y cerrar su participación en la boda. También para empezar a enviar las invitaciones de cara a ofrecer una cifra exacta al lugar en el que realizaremos el banquete.
3 meses antes:
Suele ser con tres meses de adelanto cuando se cierran asuntos como la elección de los detalles de boda. También para contratar los servicios de los peluqueros, muy atareados durante los meses de celebraciones nupciales.
2 meses antes:
Si no las tenéis todavía, toca comprar las alianzas y cerrar las inscripciones que irán grabadas en ellas. Si vais a haceros fotos preboda, puede ser un buen momento para hacerlo.
Es el momento de empezar a hacer las pruebas del menú para dejarlo cerrado cuanto antes. Para ello, es importante asegurarse que ninguno de los invitados tiene alguna alergia.
1 mes antes:
Llega la hora de hacer la prueba de peluquería y maquillaje, también de comprar el ramo de boda y de elegir la decoración y la música que sonará en la boda.
Es ideal que, al menos dos semanas antes, sepamos cuál será la distribución de las mesas y quién recurrirá al bus que contrataréis para ello.